Cómo comprar una vivienda paso a paso

Los distintos pasos y trámites que conlleva la compra de una vivienda no es algo que le quite el sueño a nadie, hasta que lo necesita saber. Llegado el momento de querer comprar un piso o una casa por primera vez, es importante tener toda la información posible por adelantado, en lugar de ir siguiendo el proceso a tientas sin saber qué viene después. Más que nada porque cada paso que se da puede sumar dinero al total de la factura.

En Api.cat queremos hacértelo un poco más fácil con esta sencilla guía de cómo comprar una vivienda paso a paso.

Cómo comprar una vivienda paso a paso

1. Conocer cuál es tu presupuesto

No tiene sentido ponerse a buscar un piso en Barcelona si no sabes cuál es tu presupuesto para la compra. Así que lo primero es sentarte a hacer números, ver cuáles son tus ahorros, cuánto crees que podrías pagar cómodamente por mes en caso de pedir una hipoteca, y sumarle un margen dedicado a los gastos añadidos a la compraventa de una vivienda. Ese margen no se suele tener en cuenta y es importante, ya que además de la notaria y las escrituras incluye el pago de los impuestos, que es lo que más sube.

2. Empezar a buscar tu casa o piso ideal

Para empezar la búsqueda de tu piso o casa ideal, no hay que descartar ninguna vía (internet, agencias inmobiliarias, anuncios de particulares en la prensa, etc.) Aunque desde Api.cat siempre te recomendaremos acudir a tu API de confianza para explicarle qué estás buscando. De entrada, seguramente te pueda ofrecer algo de su cartera de viviendas en venta y si no, hará lo posible para encontrarlo para ahorrarte tiempo y energía. Además, contando con los servicios de un API no tendrás que preocuparte por nada, él se encargará de que cada paso que des sea correcto, legal y seguro.

3. Buscar financiamiento

Si sabes de antemano que necesitarás pedir una hipoteca para comprarte un piso o una casa, mientras estás buscando, es el momento de informarse sobre el financiamiento. Habla con tu banco y confirma con tu asesor que los números que tu ya has hecho, se ajustan a la cantidad que te puede prestar el banco y a sus condiciones de devolución. Recuerda que la cuota de la hipoteca resultante no debería superar el 35% de tus ingresos mensuales.

4. Asegurarse de que es la vivienda indicada

Si tras visitar varias viviendas, ya has encontrado lo que buscabas ¡Felicidades! Pero antes de cantar victoria, toca comprobar que la vivienda es efectivamente lo que esperas para negociar el precio final. Toca revisar:

• Cuál es el estado de construcción
• Que esté libre de cargas, mediante la petición de una nota simple en el Registro de la Propiedad
• Qué gastos tiene de comunidad, si los hay
• Qué calificación tiene en el certificado de eficiencia energética
• Posibles averías o defectos que merezcan una renegociación del precio

Recuerda que todos estos pequeños trámites, te resultarán mucho más rápidos y sencillos si cuentas con los servicios de un API.

5. Confirmar la autorización de la hipoteca

Si has seguido estos pasos, se supone que ya fuiste al banco para informarte de si te conceden un préstamo o no y en qué condiciones. Sin embargo, el banco no se pronuncia de forma definitiva hasta que tiene toda la información sobre la mesa y una vivienda en concreto que tasar. No adelantes dinero hasta que el banco te confirme la viabilidad del préstamo hipotecario que has solicitado.

6. Firmar las arras

No es un paso obligatorio pero se suele hacer para confirmar el compromiso de compraventa de la vivienda mediante el pago de una cantidad de dinero a cuenta, a modo de paga y señal. Recuerda que existen las arras de garantía o confirmatorias, que obligan a las partes a cumplir con el contrato, y las arras penitenciales, que son reversibles pero conllevan una penalización económica en caso que alguna de las partes se eche para atrás.

7. Firmar la escritura pública de compraventa

Aunque solo es obligatorio firmarla si hay una hipoteca de por medio, la escritura pública de compraventa sirve para dar seguridad jurídica a la compraventa. De este modo se evitan los problemas que puedan surgir a raíz de un acuerdo privado, que queda plasmado únicamente en un contrato privado, sin una mayor protección legal.

8. Pagar los gastos de tramitación e impuestos

Una vez formalizada la compra de la vivienda, toca pagar los impuestos, los gastos de notaría y los de inscripción de las escrituras en el Registro de la propiedad.

Cuando ya has hecho todo esto… ¡enhorabuena, ya eres propietario/a!